Soñadora

Creo que me dio vuelta la cabeza porque nunca conocí a alguien así, tan distinto a todos, tan distinto a mí, hasta en las mismas cosas somos distintos. Me atrevo a decir que tengo ganas de pasar todo el día abrazada a él, solo abrazada y mirándolo, en serio que no pido más, ni besos ni sexo, sólo el abrazo porque en el abrazo yo siento que se juntan las almas y así tal vez pueda entender a este ser tan distinto. Quiero que su alma se junte con la mía y que sonrían juntas, que se fundan en ese abrazo. 
No sueño con él, creo que es suficiente con pensarlo todo el día, me gusta como se le achinan los ojos cuando se ríe y como se le ilumina la cara con su sonrisa. Nunca conocí una sonrisa tan iluminada. Tengo ganas de compartir canciones y secretos, de compartir tiempo y momentos, quiero que me cuente qué hizo en el día y que nos riamos hasta de las más absurdas historias, quiero compartir noches de té y café abrazados y tardes tirados en algún pasto donde nos dé sol. Quiero su mejilla sobre mi pecho mientras lo acaricio.
Tal vez estoy queriendo demasiado para tan poco tiempo, pero yo soy así: soñadora.